La sopa de apio nabo es un clásico europeo reconfortante y aterciopelado. Es la elección perfecta para una comida cálida y satisfactoria. Esta receta fácil te guiará hacia un tazón de delicioso y cremoso sabor.
Resumen de la receta
Preparación
30 min
Porciones
4
Dificultad
Fácil
Ingredientes
Instrucciones
1
Paso 1
Calienta el aceite de oliva y la mantequilla en una olla grande a fuego medio.
2
Paso 2
Agrega la cebolla picada y el ajo triturado. Sofríelos hasta que se vuelvan translúcidos, aproximadamente 5 minutos.
3
Paso 3
Añade el apio nabo y las patatas cortadas en cubos. Cocina durante otros 5 minutos, permitiendo que las verduras se ablanden ligeramente.
4
Paso 4
Vierte el caldo de verduras o de pollo y lleva la mezcla a ebullición. Reduce el fuego a bajo, cubre y cocina a fuego lento durante 20-25 minutos hasta que las verduras estén tiernas.
5
Paso 5
Usa una licuadora de inmersión para triturar la sopa hasta que quede suave. Si no tienes una licuadora de inmersión, puedes usar una licuadora regular en tandas.
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Paso 6
Sazona con sal y pimienta al gusto. Ajusta la consistencia con más caldo si es necesario.
7
Paso 7
Sirve la sopa de apio nabo caliente, decorada con cebollinos frescos o perejil si lo deseas.
8
Paso 8
¡Disfruta de tu sopa de apio nabo casera!
Consejos para la receta
Aquí tienes algunos consejos útiles para preparar perfectamente Sopa de Apio Nabo y obtener los mejores resultados.
Utiliza siempre ingredientes frescos para obtener el mejor sabor
Prepara todos los ingredientes antes de comenzar a cocinar
Controla la temperatura durante la cocción para evitar que se queme
Preguntas frecuentes
Esta receta tiene una dificultad Fácil, lo que significa que es accesible para cocineros de todos los niveles.
El tiempo de preparación es de 30 minutos y el tiempo de cocción es de minutos.
Esta receta está diseñada para 4 porciones.
Sí, muchos ingredientes se pueden sustituir por alternativas similares. Te recomendamos consultar las variaciones de la receta.
Guarda la preparación en el refrigerador por hasta 3 días en un recipiente hermético. Algunas preparaciones se pueden congelar por hasta 3 meses.