Los Secretos del Caramelo
Seguramente más de alguna vez has oído que cuando trabajas con caramelo, todo puede salir mal; la verdad es que detrás de esta técnica empleada para caramelizar el azúcar existe un profundo miedo y un amargo dejo en el paladar que se ha ido perpetuando con el tiempo.
En vidarecetas queremos enseñarte a caramelizar azúcar de una forma segura para que tus postres tengan ese sabor rico, que no es del todo dulce ni amargo, con el toque exacto con el que cocinaba la abuelita.
Antes de comenzar queremos aclararte que existen dos formas de hacer caramelo, una en seco y otra con agua; ambas producen el mismo resultado pero por lo general se suele comenzar por el caramelo al agua ya que se tiene un mayor control de la preparación, no obstante con un poco de practica y manteniendo la atención en la olla nada tiene porque salir mal, sigue leyendo para conocer más sobre los secretos del caramelo.
El caramelo aseco
Recibe este nombre, porque se prepara solo con azúcar; para ello, vamos a colocar una olla o sarten, a fuego medio bajo, y sobre ella colocaremos de apoco el azúcar.
El truco para realizar un caramelo aseco y no morir en el intento radica en tu atención. Debes mantener los ojos en el azúcar, cosa de ir retirando del fuego cuando notes que se va oscureciendo muy rápido y debes procurar ir incorporando de a poco el resto del azúcar, de manera que gradualmente esta adquiera un color miel o dorado, cuando lo hayas conseguido retira del fuego, ya que si lo dejas más tiempo el caramelo se quemará y obtendrás un caramelo amargo, que para algunos es rico, pero que si no era tu deseo terminar con el, puede resultar frustrante.
Hagamos un repaso de los puntos más importantes para preparar un caramelo aseco:
Pon una olla o sartén a calentar.
Agrega de a poco el azúcar.
Puedes ayudarte de una cuchara para ir revolviendo.
Vigila la temperatura del fuego, a ratos aleja la olla de la llama para prevenir que se queme el caramelo.
Caramelo con Agua:
Esta variante, emplea una cantidad de agua similar a la cantidad de azúcar, de tal manera que se pone a calentar y a medida que comienza a hervir se va formando un almíbar que con el paso de los minutos ira dando paso a un caramelo. Al igual que el caramelo aseco, es muy importante ir revisando la temperatura de la hornalla, esta no debe ser alta, por el contrario debe fluctuar entre llama baja a media; pero a diferencia del caramelo aseco, este caramelo con agua No SE DEBE REVOLVER, ya que si lo haces el azúcar se cristalizará y pegará a la cuchara.
Independiente del método que elijas emplear para caramelizar tu azúcar, en viva recetas queremos recordarte que el caramelo alcanza una temperatura superior a los 150 grados Celsius, por lo que debes tener presente que:
· No debes manipular esta mezcla con los dedos.
· A medida que el caramelo va ganando temperatura este comienza a saltar, por lo que debes tener cuidado, sobre todo si hay niños en la cocina.
· Al momento de traspasar el caramelo a un molde, recuerda agarrar el molde con un guante o paño de cocina, ya que el cambio de temperatura ocurrirá al instante y podría quemarte los dedos.
Si sigues estos sencillos pasos, no tendrás ningún problema al preparar tu caramelo para tus ricas y fáciles recetas que en vivarecetas trabajamos para llevar a tu mesa y alegrar tu paladar.
