Cómo hacer compota de manzana, vainilla y canela fácil

La compota de manzana es un delicioso y versátil acompañamiento que se puede disfrutar tanto solo como en postres. En esta guía, te enseñaré cómo preparar de una manera sencilla y rápida una exquisita compota de manzana, vainilla y canela. Este dulce tiene un sabor reconfortante y es perfecto para cualquier ocasión.
Ingredientes necesarios
Para preparar esta deliciosa compota, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 4 manzanas grandes (tipo Granny Smith o cualquier variedad que prefieras)
- 1/4 de taza de agua
- 1/4 de taza de azúcar (ajusta la cantidad según tu preferencia)
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Opcional: un chorrito de jugo de limón (para resaltar el sabor)
Pasos para la preparación
A continuación, te explicamos los pasos a seguir para preparar tu compota de manzana:
Paso 1: Preparar las manzanas
Comienza pelando, descorazonando y cortando las manzanas en trozos pequeños. Si prefieres un sabor más ácido, puedes dejar un poco de cáscara, ya que añade un matiz interesante a la compota.
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Paso 2: Cocinar las manzanas
En una cacerola mediana, añade los trozos de manzana junto con la 1/4 de taza de agua y el azúcar. Lleva la mezcla a fuego medio-alto, removiendo ocasionalmente hasta que las manzanas empiecen a ablandarse. Esto tomará aproximadamente de 5 a 10 minutos.
Paso 3: Añadir los sabores
Una vez que las manzanas estén tiernas, incluye la canela y el extracto de vainilla. Si decides usar jugo de limón, este es el momento para añadirlo. Revuelve bien para que todos los ingredientes se integren.
Paso 4: Cocción final
Reduce el fuego a medio-bajo y deja que la mezcla se cocine a fuego lento durante otros 10 a 15 minutos, removiendo ocasionalmente. Debes obtener una textura suave; si prefieres una compota más tipo puré, puedes utilizar un tenedor o un machacador para triturar las manzanas a tu gusto.
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Consejo adicional
Si te gusta la textura más gruesa, evita triturar completamente las manzanas. En cambio, si prefieres una compota más suave, puedes utilizar una batidora de inmersión para lograr la consistencia deseada.
Almacenamiento
Una vez que tu compota esté lista, déjala enfriar a temperatura ambiente. Luego, puedes almacenarla en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta una semana. También puedes congelarla en porciones para disfrutarla más tarde.
Usos y recomendaciones
Esta compota no solo es ideal para acompañar carnes asadas, sino que también puede ser el complemento perfecto para tus yogures, pancakes o incluso helados. Su versatilidad la convierte en una excelente opción para tener siempre a mano.
Invito a todos los amantes de la cocina a probar esta receta y disfrutar de este sabor casero. Para más recetas e información de este estilo, te invito a seguir leyendo en mi blog. ¡Buen provecho!