El tofu, un alimento rico en proteínas y bajo en calorías, se ha convertido en un ingrediente popular en muchas cocinas del mundo. Prepararlo en casa no solo es posible, sino que también permite disfrutar de un tofu fresco y con un sabor excepcional. A continuación, se presenta una guía paso a paso para hacer tofu casero de manera sencilla.
Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano los siguientes ingredientes:
Comienza por enjuagar los granos de soja bajo agua fría para eliminar cualquier impureza. Luego, coloca los granos en un recipiente grande y cúbrelos con agua. Deja que se remojen por un mínimo de 8 horas, o durante toda la noche. Esto permitirá que los granos se hidraten y se ablanden.
Una vez que la soja ha sido remojada, escúrrela y colócala en una olla grande con 6 tazas de agua fresca. Lleva la mezcla a ebullición, y después cocina a fuego medio durante aproximadamente 10 minutos. Luego, utiliza una batidora para triturar la mezcla durante 1-2 minutos hasta que obtengas una pasta suave.
Después de esto, coloca un paño de muselina o un colador fino sobre otro recipiente y vierte la mezcla de soja. Presiona para extraer la leche de soja, separando así los sólidos (okara) del líquido. La leche de soja recogida será la base para hacer el tofu.
Calienta la leche de soja a fuego medio, evitando que hierva. En un recipiente aparte, disuelve el nigari (o el coagulante que prefieras) en 1/2 taza de agua caliente. Una vez que la leche de soja esté caliente, retírala del fuego y añade lentamente la solución de nigari mientras revuelves suavemente. Verás cómo comienza a cuajar casi de inmediato.
Deja reposar la mezcla durante unos 15 minutos, permitiendo que el tofu se forme completamente. Durante este tiempo, notarás que el suero se separa del cuajo.
Prepara un molde para tofu utilizando un recipiente cuadrado, que puedes forrar con un paño limpio. Vierte los cuajos en el molde, distribuyéndolos uniformemente. Luego, cubre la parte superior con el paño y coloca un peso encima para que el tofu se compacte. Déjalo reposar de 15 a 30 minutos, según la textura que desees: menos tiempo para un tofu blando y más tiempo para una textura más firme.
Después de que el tofu haya reposado y adquirido la consistencia deseada, retíralo del molde. Enjuágalo suavemente bajo agua fría para eliminar cualquier sabor residual. El tofu casero puede ser utilizado de inmediato en tus recetas favoritas, o también puede almacenarse en agua en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta una semana.
Hacer tofu casero es una experiencia gratificante que permite disfrutar de un alimento nutritivo fabricado a tu gusto. Si te interesa profundizar en temas relacionados con la cocina saludable y otras recetas, te invito a leer más noticias de este estilo en mi blog.
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