Pelar y cortar la YUCA en trozos de igual tamaño. Yo lo hago en rodajas grandes y después en cuñas.
Paso 2
Cocer en AGUA hasta que esté tierna. Se notara porque cambia de color blanco a un tono más amarillento. En ese momento escurrir y rebozar en una mezcla a partes iguales de HARINA y PAN RALLADO.
Paso 3
Freír en ACEITE hasta que estén doradas y crujientes. Pasar a un plato con papel de cocina para retirar el exceso de aceite. Añadir SAL. Puedes dipearlas con guacamole, salsa de ajo, o la que más te guste.