El Baked Alaska es un postre clásico europeo que combina capas de pastel y helado, envueltas en un merengue esponjoso y horneado brevemente para lograr un dorado perfecto. Este impresionante postre no solo es visualmente deslumbrante, sino también una perfecta armonía de texturas y sabores. ¡Impresiona a tus invitados con este delicioso postre!
Corta el bizcocho en cuatro rondas iguales y colócalas en una bandeja para hornear.
Paso 2
Pon una porción de helado en la parte superior de cada ronda de pastel y extiéndelo uniformemente para que coincida con la forma del pastel.
Paso 3
Coloca la bandeja en el congelador durante unos 30 minutos para que el helado se endurezca.
Paso 4
Mientras tanto, precalienta tu horno en la posición de grill más alta.
Paso 5
En un recipiente limpio y seco, bate las claras de huevo hasta que se formen picos suaves.
Paso 6
Agrega gradualmente el azúcar y continúa batiendo hasta obtener picos rígidos y brillantes. Mezcla el extracto de vainilla.
Paso 7
Saca el pastel y el helado del congelador y cúbrelos rápidamente con el merengue, asegurándote de que no haya espacios en blanco.
Paso 8
Coloca el Baked Alaska en el horno bajo el grill durante unos 2-3 minutos, o hasta que el merengue esté dorado. Vígila cuidadosamente, ya que puede dorarse rápidamente.
Paso 9
¡Sírvelo de inmediato y disfruta de tu Baked Alaska antes de que el helado se derrita!