Los Pirozhki son pasteles salados rusos que son ideales como un delicioso aperitivo. Estos bollos suaves y dorados suelen estar rellenos de una variedad de ingredientes, pero nosotros haremos la versión clásica con carne. Son un regalo cálido y reconfortante amado por muchos.
En un bol, combina la leche tibia, el azúcar y la levadura. Deja reposar durante 10 minutos hasta que esté espumoso.
Paso 2
En otro bol, mezcla la harina y la sal. Agrega la mezcla de levadura espumosa, el huevo y el aceite vegetal. Amasa hasta obtener una masa suave y elástica.
Paso 3
Cubre la masa con un paño húmedo y déjala reposar en un lugar cálido durante 30 minutos.
Paso 4
Mientras la masa está reposando, prepara el relleno. Sofríe la cebolla picada y la carne molida hasta que estén doradas. Sazona con sal y pimienta. Deja enfriar y mezcla con los huevos cocidos picados.
Paso 5
Precalienta el aceite de freír a 175°C.
Paso 6
Divide la masa en 12 porciones iguales. Estira cada porción en un círculo pequeño.
Paso 7
Coloca una cucharada del relleno de carne en el centro de cada círculo y dóblalo por la mitad para formar una semicircunferencia. Sella bien los bordes.
Paso 8
Con cuidado, coloca los pirozhki en el aceite caliente y fríelos hasta que estén dorados, aproximadamente 3-4 minutos por lado.
Paso 9
Saca los pirozhki y escúrrelos en papel absorbente.
Paso 10
Sirve caliente y disfruta de tus pirozhki caseros.