Pelar y cortar a taquitos muy pequeños los champiñones y el calabacín.
Paso 2
Cortar la cebolla en juliana.
Paso 3
Poner aceite en la sartén y echar a freír toda la verdura que acabamos de cortar. Primero la cebolla y, cuando comience a cambiar de color, el calabacín. Cuando ya le falte poco a todo para hacerse, añadir los champiñones.
Paso 4
Una vez hecha la verdura, reservar en un plato con papel absorbente
Paso 5
Por otro lado, en un bowl batir los tres huevos con el medio vaso de leche. Cuando esté todo mezclado, añadir el queso y mezclarlo todo bien con la batidora.
Paso 6
Picamos albahaca y la añadimos al bowl.
Paso 7
Mezclar la verdura cocinada con la mezcla que tenemos en el bowl.
Paso 8
En un molde para horno (usar papel de horno o chorrito de aceite para que no se pegue), ponemos la masa quebrada y la pinchamos con un tenedor para hacerle unos agujeritos.
Paso 9
Cuando la masa ya está puesta y pinchada, añadimos la mezcla que teníamos en el bowl preparada.
Paso 10
Cortamos un tomate a rodajas y lo ponemos por encima a modo de decoración.
Paso 11
Meter el molde con todo en el horno una media hora a aproximadamente 180°.