Los Kletskoppen son deliciosas galletas holandesas de encaje, con una textura fina y crujiente y un dulce sabor a caramelo, lo que las convierte en un querido postre holandés. Estos delicados bocados son el acompañamiento ideal para un relajante té o café, ofreciendo un satisfactorio crujido y un sabor rico.
Precalienta tu horno a 350°F (175°C) y forra una bandeja para hornear con papel pergamino.
Paso 2
En una cacerola, derrite la mantequilla, el azúcar y el jarabe de maíz a fuego bajo. Revuelve hasta que estén bien combinados y el azúcar se disuelva.
Paso 3
Retira la cacerola del fuego y mezcla la harina, el extracto de vainilla y la sal hasta obtener una masa suave.
Paso 4
Coloca pequeñas cucharadas de masa en la bandeja para hornear preparada, dejando suficiente espacio entre ellas, ya que se expandirán durante la cocción.
Paso 5
Hornea en el horno precalentado durante unos 6-8 minutos, o hasta que las galletas estén doradas en los bordes. Mantén un ojo cercano en ellas, ya que pueden dorarse rápidamente.
Paso 6
Saca las galletas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos hasta que estén lo suficientemente firmes para transferirlas a una rejilla. Una vez en la rejilla, seguirán volviéndose crujientes mientras se enfrían.
Paso 7
Sirve tus Kletskoppen con tu bebida caliente favorita y disfruta de su delicado crujido y rico sabor a caramelo.