El queso fresco o queso blanco es un tipo de quesoblando, que no posee un proceso de maduración o refinado a diferencia de los quesos que se dejan añejar. Su elaboración es muy fácil, pero hay que tener paciencia ya que tardará 1 día o más para estar listo.
Sólo vas a necesitar de leche, el resto lo tienes en casa. Si quieres ser exacto con las temperaturas de esta preparación, te recomendamos que compres un termómetro de cocina, son económicos y se encuentran en la mayoría de las tiendas, es una herramienta útil para ayudarte en la cocina.
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